A la hora de organizar una clínica dental debes tener presentes diferentes aspectos como, por ejemplo, los servicios que se van a prestar o la distribución de los espacios en los que atenderemos a los pacientes de la mejor manera. Así, es necesario tener en cuenta un plano de distribución de la clínica dental para situar bien las áreas a la hora de diseñar la clínica como tal.
Claves de un plano de distribución de una clínica dental
La consulta a un dentista debe contar con diferentes salas para tratar a los pacientes, además de otras zonas, como la recepción o la sala de espera. Igualmente, resulta conveniente que reparemos en los pasillos para que tengan suficiente espacio y comuniquen bien con las salas de intervención.
Por tanto, lo primero en lo que deberemos pensar es dónde colocaremos la recepción. A partir de ahí determinaremos cómo comunica con el resto de las estancias. Lo natural es que la recepción ocupe el espacio necesario para colocar un escritorio desde el que se atiende a los pacientes y que los dirija a la sala de espera o a la sala de operación, según el caso.
En un plano habría que cerciorarse de que esta zona comunica directamente con la puerta. Por lo general, tiene otra puerta que conduce a la sala de espera. Dicha sala debería ser espaciosa para poder acoger a los pacientes que están esperando, manteniendo siempre la distancia de seguridad. Del mismo modo, podemos incluir sillones o sillas para que estas personas esperen más cómodas.
El pasillo, la conexión hasta las salas de intervenciones
Es requerido que el corredor conecte con estos primeros espacios mencionados, pero también con las salas de intervención de una manera clara. Por ejemplo, deberían llevar a las estancias que estén a derecha e izquierda al final de este corredor. Así mismo, es posible incluir una tercera habitación justo al final del pasillo con el propósito de disponer de una nueva sala de operaciones.
En cuanto a estas salas de trabajo, también deben ser espaciosas para que los pacientes estén cómodos y para que las máquinas puedan funcionar sin obstáculos. A esto deberíamos añadir unos muebles colocados en la parte lateral para guardar el instrumental o las fotografías de los propios pacientes.
De hecho, en estas salas se puede pasar consulta o, por el contrario, habilitar una de las habitaciones finales para hablar de los tratamientos con los pacientes y después pasarlos a sala de intervención.
En definitiva, para montar una consulta dental es preciso tener en cuenta todos los aspectos marcados en el plano de distribución de la clínica dental a fin de que el día a día sea ordenado y todas las estancias estén bien comunicadas. Con ello lograremos que el tránsito de los pacientes sea fluido, siempre respetando su privacidad.